Crítica de Thor. El Mundo Oscuro

Hace unos días pude ver por fin Thor. El Mundo Oscuro, la cinta de Marvel que con más ganas e ilusión he esperado durante toda mi vida y aunque no la pude ver con la compañía deseada, la película superó mis altas expectativas y se ha convertido en mi largometraje predilecto de la Casa de las Ideas.

Una película que no lo tenía nada fácil ya que Los Vengadores y Iron Man 3 tuvieron unas críticas fantásticas y sobre todo la primera supuso un antes y un después en lo que entendíamos como cine de superhéroes. Además seamos serios, Los Vengadores ya era una secuela del Thor de 2011.

Esta cinta tiene mucha más acción y humor que la primera parte y personalmente cuando salí del cine me quedé con ganas de más y eso es debido a que sus dos horas de duración se pasan volando.

Chris Hemsworth interpreta a un Thor más maduro y humilde debido a los hechos provocados por la espectacular batalla en Nueva York mostrada magistralmente en Los Vengadores. Tom Hiddleston vuelve a encarnar al Loki más carismático y sorprendente de la historia y Natalie Portman nos termina de conquistar como Jane Foster. La verdad es que todos los personajes consiguen meternos en los bolsillos, algo que no ocurrió con la primera entrega a pesar de ser una de mis favoritas.

El argumento es apasionante y muy bien explicado, porque aparte de tener que devolver la paz en los Nueve Reinos, este no es el único problema al que se tenga que enfrentar Thor y su martillo, ya que un antiguo mal regresará para despertar a los Elfos Oscuros que unidos a su líder Malekith querrán oscurecer el universo para siempre.

Los seguidores de la exitosa serie "Juego de Tronos" valorarán notablemente este nuevo largometraje, ya que la maravillosa ambientación recuerda en gran parte a ella.

A pesar de ser una película repleta de humor, chistes y gags desternillantes también nos encontramos con increíbles batallas, confrontaciones repletas de testosterona debido a la difícil relación de Thor con su hermanastro y un paso más allá entre la relación amorosa de los personajes que interpretan Hemsworth y Portman.

Probablemente el momento más divertido sea el cameo de Chris Evans como El Capitán América. No voy a desvelar su pequeño papel en el filme, pero no tiene desperdicio.

Lo mejor de la película es el gran carisma de Loki y el personaje de Thor, ya que aparte de un deslumbrante físico, el actor está perfectamente elegido y nos hace creernos al superhéroe de Asgard. También cabe destacar el "acto de humanidad" que tiene Loki al salvar a su hermano Thor de una muerte segura, aunque al final nos demos cuenta que el hijo menor de Odín no da puntada sin hilo.

Lo peor... es difícil decir algo malo de una película tan redonda como esta, pero si tuviese que quejarme de algo será el tiempo que tendremos que esperar para una tercera parte.

Nota: 10 / 10