Crítica de Brave (Contiene Spoilers)

Ayer, día del estreno de Brave en España, tuve la oportunidad de verla. En un principio tenía pocas expectativas, pero según se iba acercando el gran día, mi hype aumentaba.

El argumento de la película era predecible, solo quedaba esperar a que la forma de contar la historia fuese original y convincente.

A continuación os pongo mi opinión acerca de esta esperada cinta animada de Pixar en mi primer visionado:

La princesa Mérida es una joven rebelde, independiente y contestataria. En los primeros trailers que salieron del filme, me parecía un personaje desagradable y falto de carisma, además de parecer que le habían otorgado un carácter fuerte poco natural para alzar al género femenino sobre el masculino, ya que en diferentes escenas ridiculizaba a los hombres que aparecían en la película. Tras ver los primeros minutos de metraje, durante el prólogo, me conquistó la Mérida niña, ya que tanto su diseño como su actitud me parecieron adorables y la evolución de la historia me ayudó a comprender el difícil carácter de la princesa y enseguida empaticé con ella.

Mérida es sin duda el personaje más fuerte de toda la película.

La Reina Elinor sufre grandes cambios durante la cinta y no solo físicos sino también de actitud. De la madre cariñosa y sensible del prólogo pasa a ser una tirana dominante que quiere implantar sus principios y realizarse a través de su hija sin importarle los intereses reales de esta. Sin embargo al convertirse en osa, el personaje da un giro de 180 grados y a partir de ese momento es uno de los personajes más entrañables y divertidos de la película, debido a su lucha interna entre guardar los modales como reina y su nuevo instinto animal como oso.

A los trillizos nos los han vendido como los elementos cómicos de la cinta, pero la realidad es otra muy distinta. Es cierto que tienen gracia y que su diseño se encuentra entre los más trabajados, pero su falta de protagonismo en la trama hacen que pasen desapercibidos y que personajes como la Reina que inicialmente era más dura, se ganen la simpatía del espectador superando a los pequeños.

El Rey Fergus es un hombre bonachón e inocente y menos correcto que su mujer. Es un personaje con gracia, sobre todo en la primera mitad de la película, ya que según avanza el metraje su carisma va disminuyendo al mostrar su faceta guerrera y bárbara.

La Bruja está algo desaprovechada, ya que no es una villana al uso, simplemente es una hechicera solitaria y austera que esconde su verdadera profesión tras un taller de artesanía. Sale muy poco tiempo, pero los escasos minutos que aparece en pantalla se la come literalmente, proporcionando algunos de los gags más desternillantes de toda la película. Cabe destacar a su cuervo con instintos felinos.

Angus, el fiel caballo de Mérida, a pesar de tener un diseñó magnífico, carece del carisma de otros animales secundarios de Disney, ya sea por su ínfimo protagonismo o interacción con la protagonista.

Mordu es el oso que ataca al Rey Fergus durante el prólogo de la película. El Rey alimenta su leyenda con la historia de como este oso salvaje le arrancó la pierna. Mordu toma el rol de villano más que la propia bruja, que se queda en un personaje divertido sin grandes pretensiones, simplemente pone la semilla. Al final del filme se descubre que es un príncipe encantado que está bajo el mismo hechizo que la madre de Mérida y que su única liberación es la muerte.

Los pretendientes de Mérida y sus familiares no merecen ser destacados a pesar de protagonizar escenas divertidas. Ninguno de los pretendientes tienen un físico agradable ni un carácter atrayente y me hubiera gustado que alguno de ellos hubiese tenido la chispa suficiente para conquistar a Mérida. Incluso Mordu como humano me parecía un personaje más interesante y completo que ellos, ya que era más rico en matices por todo lo que había pasado.

Los fuegos fatuos tienen un papel clave en la película y al igual que el viento en el gran clásico de Disney "Pocahontas", muestran el camino que debe seguir Mérida para hallar su destino.

La Banda Sonora del filme es probablemente la mejor de Pixar hasta la fecha. Patrick Doyle ha realizado un trabajo magnífico tanto con las canciones como con el score. Lástima que la mejor canción de la cinta, una nana en gaélico cantada por Elinor y la pequeña Mérida, no fuese incluída completa en la película.

La historia a pesar de ser muy bonita y aleccionadora, carece de originalidad y ritmo en algunos puntos del metraje. Contiene elementos de grandes obras maestras de Disney como:

• La Sirenita y Aladdín. La relación entre Mérida y Elinor recuerda a la de Ariel con Tritón y Jasmine con el Sultán, ya que los padres no llegan a comprender lo que sus hijos quieren realmente y les imponen sus ideales y tradiciones. Casualmente en Brave al igual que en La Sirenita, una discusión provoca que los padres destruyan lo que sus hijos más quieren y tras la discusión, tanto Ariel como Mérida acuden a una bruja para que les ayude. Las tres princesas quieren vivir en libertad y que sea su corazón quien decida con quién debe casarse.
• Robin Hood: La afición por el arco de Mérida alude a la del famoso zorro. Además hay una escena prácticamente calcada del clásico de 1973, cuando parece que Mérida no puede superar el tiro de uno de sus pretendientes y con su flecha parte por la mitad la de su contrincante.
• Mulan: La rebeldía de ambas princesas son comparables y uno de los gestos de Mérida sacándose un mechón de debajo de su atuendo de gala, es similar a cuando Mulan se prepara para ir a ver a la Casamentera.
• Hermano Oso: Probablemente es la película que más haya servido de inspiración a la hora de realizar Brave. Hay escenas parecidas como cuando Elinor pesca peces, recordando a Kenai en el Salto del Salmón. Además la transformación de ambos en osos es muy semejante y en humanos también, ya que ambos vuelven a su forma original completamente desnudos y tapados por una fina tela.
• La Bella y la Bestia: Tanto Elinor como el príncipe Adam están bajo un hechizo que tiene una fecha límite que a pesar de que se sobrepasa en ambos casos, los sentimientos verdaderos de Mérida y Bella consiguen deshacer el encantamiento.

En definitiva, Brave es una película con una bonita moraleja, pero dista mucho de los grandes clásicos en los que se ha podido inspirar, aún así no es de los peores filmes de Pixar.

Nota: 6,5 / 10